Fotos de: Sebastián Francisco Aguirre (@sebaspancho).
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Este sábado 15 de octubre sumamos con éxito una clínica de surf más a nuestra historia, pero en esta ocasión no solo nos sirvió para cultivar más nuestras habilidades como surfistas, sino también para darnos cuenta de que las personas con discapacidad también podemos ayudar a otros, y que la inclusión no solo se trata de abrir espacios accesibles para las personas con discapacidad sino de incluirnos y respetarnos todos como una sociedad, con nuestras características y circunstancias particulares sin importar cuales sean estas.
Esto gracias a que por primera vez nuestros participantes fueron no solo niños con discapacidad sino que también tuvimos a 10 niños de la casa hogar FUNDAVID, una institución que cobija y da hogar a niños que viven una situación de violencia en sus familias.
También contamos con la colaboración de los alumnos del Centro Universitario de la Costa (CUC) y del CETMAR, quienes asistieron como voluntarios en nuestra clínica como parte de los programas de labor social qué estás instituciones educativas apoyan cumpliendo el requisito para que los alumnos puedan titularse.
Esta nueva experiencia nos enseña que el deporte y el surf no son lo unen a personas en circunstancias muy diferentes, sino que teniendo una buena causa y un objetivo en común podemos apoyarnos los unos alos otros sin importar nuestras circunstancias de vida.